Una piensa que entre Estepona y Puerto Banús la vida no puede sorprenderla de ninguna de las maneras, pero gran error; porque perdido en uno de los polígonos de la carretera, entre mega concesionarios de coches o barcos de lujo, restaurantes indios de dudoso aspecto y centros comerciales se encuentra:
Regentado por un apasionado de las motos y atendido por un camarero de idéntico tamaño, atento y muy honesto, os aseguro que ha sido todo un placer comer allí. No esperéis un local elegante, sólo buena gente, cercana, con buena conversación y platos caseros hechos con dedicación y cariño: desde las clásicas croquetas de puchero hasta carnes hechas a la brasa a unos precios muy competitivos.
Os recomiendo la ensalada de la casa, los calamares a la plancha, el pisto con huevos, el secreto ibérico con ensalada de pimientos y uno de sus platos estrella: el flamenquín XXL con patatas y huevo.
Nos quedamos con ganas de gazpacho y salmorejo, pero me agradó saber que aún no se podían consumir porque el dueño consideraba (con buen criterio), que aún no hay tomates suficientemente sabrosos.
Tengo que decir que fueron detallosos, con nosotros y con el resto de comensales: te servían tapa con la bebida (aunque yo había pedido agua) y unas aceitunas aliñadas con ajo y un toque de cayena exquisitas mientras esperabas la comida. Todos los postres eran, además, caseros.
Sólo un pero: las patatas fritas no eran caseras. No obstante, queda compensado el hecho con la botella de pacharán que te dejan en la mesa para que te sirvas a discreción con el café ;)
Os dejo el enlace a Facebook: https://www.facebook.com/LaCebollaDeCristal?fref=ts
Y también su dirección: La Cebolla de Cristal, Centro Comercial Diana, bloque 3, local 6-7, 29680, Estepona.
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